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“Los registros son por definición datos del pasado. La información en cambio, es un conjunto de datos certeros, precisos y reales que son indispensables a la hora de tomar cualquier decisión relacionada con la empresa”
No es cierto que la contabilidad sea una formalidad obligatoria para evitar sanciones de los organismos que controlan a las sociedades comerciales. Salvo, que la administración incluya defectos que priven, de la documentación necesaria, a los encargados de asentar los movimientos patrimoniales y económicos de la empresa.

Es verdaderamente importante respetar un orden de registración interna para que los hechos que sucedan en la vida de la empresa puedan ser consultados, analizados y en su caso corregidos. Es común advertir en pequeñas y medianas empresas la indiferencia al momento en que reconocen que lo que dicen sus libros contables no se corresponden con la realidad, como también es común encontrar empresarios que toman decisiones equivocadas y no encuentran explicaciones de sus desaciertos…